El día que comenzó como cualquier día terminó de una forma dramática.
Peter Reindl estaba manejado su bus en el sur de Suecia como siempre.
La mamá Carolina Haglund se montó al bus con su hijo de tres años.
Pero ella se dio cuenta como su hijo se ponía más y más caliente durante el viaje.
Los labios del niño se pusieron oscuros y cuando hablaba no sonaba como si se sintiera muy bien.
– Yo traté de mantenerme calmada pero estaba muerta de miedo. El niño social que tengo estaba desaparecido en ese momento, le dice Carolina Haglund al periódico Hallands Nyheter.
Peter detuvo el bus y trató de ayudar. Él trató de hablar con el niño que en ese momento estaba casi inconsciente.
– Yo primeró pensé le había dado un infarto, le dice Peter Reindl a Hallands Nyheter.
Peter llamó a la ambulancia, que llegó rápidamente.
Pero resulta que solamente había puesto para el niño en la ambulancia, el resto de la familia no podía ir.
Entonces Peter le dijo a la familia «montense en el bus», y los llevó al hospital.
En el hospital pudieron constatar que al niño le había dado calambres de fiebre. Después de unas horas se pudo ir del hospital.
La mamá del niño Carolina Halund le rinde homenaje al conductor.
– Yo le quiero dar las gracias por su ayuda. Yo sé que él no quiere le digamos héroe, pero para mi fue un héroe, le dice Carolina Haglund al periódico Expressen.
Gracia, Peter. Para nosotros también eres un héroe. Si quieres puedes compartir esta linda historia con tus amigos de Facebook.