La idea para el proyecto la tuvo a los 9 años cuando pidió que su mamá comprara regalos de Navidad a los niños enfermos. Ella explicó que saldría muy caro pero Campbell no se rindió:
«No hay problema, entonces los hago yo mismo».
Sin embargo, había un obstáculo: Campbell no sabía coser.
Pero tras haber trabajado durante días para hallar un buen patrón para un osito y probando cómo coserlo durante cinco horas, el primer oso de peluche estaba listo, y lo más impresionante es que lo haya hecho solo, sin ayuda alguna de sus padres.
3 años después, no sólo cose osos de peluche para los niños enfermos, también los envía a padres que necesitan apoyo y consuelo, y a Paris y Bruselas después de los ataques terroristas. Mientras sus compañeros de la misma edad pasan su tiempo libre jugando, él trabaja duro en casa con su máquina de coser.
“Él sólo ha cosido y cosido desde entonces”, dice su madre. “Ve tristeza en el mundo y quiere convertirlo en algo positivo «
Campbell ha alegrado la situación de cientos de niños y familias, él mismo mantiene una perspectiva bastante sencilla sobre por qué sigue cosiendo:
“Estoy convencido que si eres amable, y no una mala persona, puedes cambiar el mundo «.
¡Qué chico tan sabio! Si más personas fueran como Campbell, este planeta sería un lugar mucho mejor para vivir. ¡Gracias Campbell por el gran trabajo que haces!
¡Ayúdanos a compartir la historia de Campbell para poder inspirar a más personas con la sabiduría y la empatía de este chico!