Daljinder vive con su marido, Mohinder Singh Gill, de 79 años. Llevan casados 47 años, y llevaban un tiempo jubilados antes de tener su primer hijo. En los últimos dos años se han sometido a un tratamiento de fecundación in vitro, y en abril de año pasado llegó el resultado esperado, según informa el agencia de noticias AFP. El nuevo miembro de la familia recibió el nombre de Arman Singh.
– Dios ha escuchado nuestras oraciones. Ahora sentimos que nuestra vida está completa. Me siento llena de energía para cuidar del pequeño. Mi marido ayuda todo lo que puede, cuenta Daljinder Kaur a AFP.
La clínica que realizó el tratamiento tenía al principio sus dudas. La razón: la madre estaba débil. Pero cambiaron de opinión.
– Hicimos algunas pruebas y decidimos darle una oportunidad. Vimos que los resultados de las pruebas eran buenos y que podría llevar a término un embarazo, cuenta Anurag Bishnoi, de la clínica AFP.
Pero desde que Arman llegó al mundo, la madre ha tenido la presión arterial muy alta y las articulaciones debilitadas.
Once meses después de dar a luz, un canal de tv visitó a la familia y vieron cómo el pequeño comenzaba a gatear.
Cuando Arman tenía tres meses, tuvo que dejar de darle el pecho.
– Mi tensión arterial es muy alta y me canso con rapidez. He visitado varios médicos pero solo me dan medicinas y unas indicaciones de cómo debo comer. Estoy preocupada por Arman. Tengo que pensar en mi propia salud pero a la vez tengo que cuidarlo.
– Desde que ha empezado a gatear tengo que estar yo también de rodillas, y es duro. Mi cuerpo no lo aguanta. Esto está siendo más duro de lo que pensé, cuenta la madre.
El niño pesaba solo 1,6 kilo cuando nació y aún ahora, con 11 meses, sigue por debajo del peso que debería tener.
– Siempre viene a buscarme gateando, esté done esté. Lo quiero mucho. Es muy simpático y nos sonríe todo a todos.
En muchos países los tratamientos de reproducción asistida no se recomiendan a mujeres de más de 45 años. Ser madre a los 72 años, como Daljinder Kaur, no es imposible, pero puede ser peligroso.
–Siempre que haya un útero, es posible, pero los riesgos aumentan con la edad.
¿Qué os parece la decisión de esta pareja de convertirse en padres pasados los 70?