Cuando trevor nació después de 23 semanas era tan pequeño que podían meter su pie por en anillo de boda de su papá.
Todos los expertos estaban de acuerdo, no había ninguna posibilidad de que Trevor iba a sobrevivir. Pero él era tan fuerte que le pudieron hacer varias operaciones en los ojos y en el corazón cuando sólo tenía unos días.
Después de casi un año en el hospital la familia recibió la gran noticia. Trevor estaba lo suficientemente fuerte para irse a la casa.
La mamá Becky escribió en Facebook: “Gracias por todos los buenos deseos, los pensamientos, las oraciones. Esto sí que ha sido un viaje. Estamos muy contentos de estar en la casa con Trevor. Parece que se está acostumbrando bien. Nosotros también, lentamente. Gracias a nuestras familia que nos han ayudado y apoyado por tanto tiempo. Estamos agradecidos por todo. ¡Estamos bendecidos de tener a Trevor en casa! Dios es bueno. ¡Nuestras oraciones fueron escuchadas!”
Fuente: Littlethings
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