Embarazada de 41 semanas se niega a ir al médico – cuando al final va al hospital descubren su extraño embarazo

La mujer no confiaba en los servicios sanitarios, por eso no había acudido antes al médico. 

Pero cuando vio que el bebé parecía no querer salir, se vio obligada a pedir ayuda profesional. 

Lo que los médicos descubrieron entonces, dejó a todo el hospital en shock.  

El niño no estaba en el útero de la madre, sino en la cavidad abdominal, es lo que se llama un embarazo ectópico, en el que el óvulo fecundado se adhiere a otra parte del cuerpo (como las trompas de falopio) en lugar de al útero, pero que el embrión se implante en la cavidad abdominal (por fuera de la trompa de Falopio, el ovario, y el ligamento ancho del útero) es muy inusual, según escribe Heftig. Y que el niño sobreviva en este tipo de embarazo, es aún más inusual. 

Tan pronto como lo descubrieron, prepararon la operación para sacarlo. La cirujía era de alto riesgo tanto para el niño como para la madre, según Heftig, se han dado sólo una docena de casos en los que madre e hijo han sobrevivido. 

Extraer la placenta conlleva un gran riesgo de que la madre sufra una gran hemorrágea. 

La operación llevó dos horas, más tiempo que una cesárea normal. 

Cuando los médicos pudieron sacar a la niña, ya habían logrado casi un milagro. La niña respiraba, estaba perfecta y pesaba más de 4 kilos. 

La orgullosa madre decidió llamarla Verónica, que signfica mujer victoriosa.

La madre, que anteriormente dudaba de la efectividad de la medicina, cuenta que si volviese a quedarse embarazada haría todas las revisiones y consultas en el centro médico. 

La actuación de los médicos le hizo darse cuenta de que el sistema de salud funciona. 

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