Muchos de nosotros luchamos con nuestra apariencia y nuestro peso por diversas razones.
Muchas personas luchan cada día en todo el mundo contra los trastornos alimentarios.
Esta mujer comparte su historia para ayudar a otras personas que sufren un trastorno alimentario.
Annie Windley de Derbyshire, Inglaterra, se está recuperando tras años de sufrir desnutrición – y ahora espera compartir su historia para ayudar a otras personas que están en su lugar.
El mayor peso que alcanzó Windley nunca superó los 29 kg. Su bajo peso le provocó muchas complicaciones médicas y la puso en alto riesgo de sufrir un infarto.
La joven de 21 años luchó contra su trastorno alimentario durante cinco años, un reto que sigue vigente hoy en día. Mientras sufría, la residente de Woolley Moor se sometió a varias hospitalizaciones y tratamientos médicos.
Sin embargo, según la joven, pudo utilizar su afición a correr como método para empezar a recuperarse. Incluso completó la media maratón de Chesterfield en octubre en el 20022.
En una de sus publicaciones en las redes sociales, dijo: “Me di cuenta de que la rehabilitación es un proceso impresionante que debería ser emocionante, inolvidable y asombroso. Creo que mi anorexia siempre formará parte de mí, pero he aprendido a controlarla y a dejar de pensar en la comida.”
Fue en 2012 cuando Annie recibió su diagnóstico, y dos años después cuando comenzó su recuperación. En octubre de 2017, finalmente decidió luchar contra su trastorno alimenticio.
“No puedo decir exactamente lo que ocurrió, pero esta vez, fue solo por mí misma,” dijo en la red.
“La batalla fue increíble, y cada día estuvo marcado por sentimientos insoportables y una valentía extraordinaria.”
“He engordado 20 kilos en los últimos cuatro meses, y ahora estoy en mi peso más alto desde 2014.”
Sus experiencias le han enseñado que lo que importa más que cualquier otra cosa, incluido el aspecto físico, es el trato que las personas se dan a sí mismas y a los demás.
“Estas son las cosas que te harán feliz y son cosas cruciales para ti,” dijo.
Centrarse en el respeto a los demás y en su propio amor por correr es lo que realmente la salvó. Poner la energía que antes había puesto en restringir su ingesta de alimentos en algo que se sentía como un éxito cambió su mentalidad por completo.
“Presta atención a tu entusiasmo y a tus ganas de triunfar allí donde quieras llegar.”
Antes, Annie no comía casi nada más que un trozo de pan la mayoría de los días, y estaba tan enferma y por debajo de su peso que a menudo se desmayaba o se caía. Ahora está avanzando hacia un peso más saludable junto con una mentalidad más sana en lo que se refiere a la relación con su cuerpo.
“Debemos demostrar a nuestros trastornos que somos capaces de hacerlo. No queremos pasarnos la vida sintiéndonos infelices y llenos de remordimientos por las cosas que no fuimos capaces de hacer debido a la anorexia.”
Déjanos saber lo que piensas sobre su increíble viaje en los comentarios.