Habían planeado la boda de sus sueños, pero cuando el padre de la novia enfermó de cáncer el plan cambió de forma radical.

El padre de la novia murió un mes después, pero pudo asistir a uno de los momentos más importantes de la vida de su hija. Y seguro que para la novia no pudo haber mejor boda. Su padre estuvo a su lado.

 

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