Haley Hassell, quien es mamá soltera de Presleigh de 6 años, llegó un día a casa con el estuche para lápices que su hija le había pedido.
Ambas viven en Pensacola, en Estados Unidos, y lo último que esperó su mamá es la reacción de la niña cuando le entregó el estuche.
Presleigh saltó en gritos y llantos, tomando el estuche y tirándolo a la basura. Luego se fue corriendo a la habitación y se encerró en ella.
El primer impulso de su mamá fue enfadarse. «Me salía el humo por las orejas», ironizó en un post de Facebook, pero luego decidió hacer algo muy diferente para dar una lección a su hija.
“Me di cuenta que, a pesar de que siempre le había enseñado a ser agradecida, necesitaba un pequeño toque de atención. Así que antes de volverme loca con mi hija, me tomé un segundo y le dije: ‘Ok, déjame que voy a buscar el estuche que vas a usar’. Cuando volví con una bolsa de plástico con cierre hermético, de esas que se utilizan para guardar alimentos en el congelador, ella enloqueció”, explicó Haley.
“De repente, el estuche que ella había tirado a la basura era perfecto y la bolsa de plástico era horrible. Pero ya era tarde. Le dije que agarrara el estuche de la basura y que buscara a un niño para regalárselo. Un niño cuyos padres no tuvieran recursos para comprarle material escolar o alguno que ni siquiera tuviera padres”.
La publicación de esta madre se hizo tan popular que recibió más de 130.000 «me gusta» y casi 500 comentarios. Además, la han compartido más de 59.000 veces.
Haley quería enseñar a su hija que es muy afortunada por tener todo lo que tiene. Ahora debía encontrar un niño a quien regalar el estuche que descartó.
“Tal vez yo reacciono de más en algunas ocasiones, pero lo cierto es que yo hubiera dado cualquier cosa con tal de tener todo lo que ella tiene ahora. Yo creo realmente que cambiar tus percepciones y simplemente ser agradecido puede cambiar cualquier situación en la vida”, finalizó la mujer su publicación.
Desde luego, esta mamá merece un gran aplauso por el modo en que reaccionó al capricho de su hija. ¡Seguro que esta es una lección que nunca olvidará!