La madre escribe una potente carta a todos los que miran de reojo a su hija de 5 años

Esta es una carta para todos aquellos que nos han mirado mal y que han juzgado a mi hija, los que han fruncido el ceño y susurrado a nuestras espaldas, pensando que no nos damos cuenta.

Más bien deberían acercarse y preguntar por qué está en un carrito para bebés a pesar de “su tamaño”.

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La razón por la que mi hija va en el cochecito (y normalmente con una cara de descontenta) es porque sufre de hipermovilidad.

Cuando ejercita el cuerpo, y cuando hace calor, le duele la parte inferior del cuerpo, le duelen mucho las piernas, las pantorrillas y los pies.

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Basta caminar un poco para que le haga falta ayuda para trasladarse.

Hasta en los momentos en los que la cargo en mi espalda, le puede faltar la fuerza para sujetarse con las piernas.

Y si te estoy sincero, mi espalda tampoco aguanta por mucho tiempo cuando la cargo.

Está tomando medicina analgésica y antiinflamatoria para sentirse mejor.

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No siempre necesita usar el carrito.

El último año lo ha evitado bastante, pero en las vacaciones caminó demasiado y estaba sobrecargada físicamente.

Pensaba no llevarlo más en nuestros viajes pero ojalá lo hubiera hecho, el pobre señor B tuvo que cargarla casi todo el tiempo.

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Cuando estábamos caminando por la ciudad, me di cuenta de que yo hablaba demasiado alto con la señorita M sobre su condición.

Le pregunté: “¿Cómo se sienten los pies? ¿Te ayuda la medicina? Espero que pronto puedas caminar otra vez por ti misma.”

Lo suelo hacer para que los desconocidos entiendan por qué mi hija usa el carrito.

Y estoy cansada de tener que hacerlo.

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Así que, la próxima vez que veas un niño en un carrito para bebés y tal vez sientas que es un  poco “demasiado mayor” para usarlo, no lo juzgues, no supongas que los padres o el niño lo usa porque son perezosos, no susurres tras sus espaldas, tampoco frunzas el ceño.

Primero, un niño que va en cochecito de bebé no es responsabilidad de gente ajena, segundo, puede haber una razón de por qué el niño lo usa.

Este es un mensaje de una madre que se siente triste porque su hija, por el momento, no puede caminar sin que le duela.

Todos somos diferentes, son las diferencias que nos hacen únicos, esta carta emotiva nos recuerda que nunca debemos juzgar el libro por su portada, espero que muchos más lleguen a leer su carta. ¡Comparte su mensaje si sientes que más personas deben leerlo!

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