No obstante, sus padres estaban horrorizados. Advirtieron que si les obligaban a llevarlo a su aldea le abandonarían o matarían. Para ellos era una vergüenza llegar con ese bebé a su comunidad.
Raja y Jessica Paulraj, el médico y la enfermera que atendieron a Adam, no podían permitir que terminaran con la vida del pequeño, así que hicieron algo inimaginable.
Raja y Jessica están casados y decidieron hacerse cargo de Adam, quien sufre un extraño desorden genético conocido como Bartsocas-papas Syndrome.
Se llevaron al niño a Estados Unidos para que recibiera tratamiento, pero como no es ciudadano estadounidense no puede acogerse a ningún programa de salud, así tuvieron que depender de donaciones.
¡Afortunadamente, la comunidad se volcó en el cuidado de Adam! Lograron reunir US$100.000 para ayudar al “bebé que nadie quería” en tan sólo una semana.
Gracias a todo ese dinero Adam logró cerrar sus ojos y su boca por primera vez, además le van a hacer unas prótesis de manos.
Dentro de poco Adam conseguirá obtener su ciudadanía estadounidense y ya no tendrá que depender de todos estos donativos. Con suerte podrá llevar una vida normal gracias a sus salvadores.
Puedes saber más sobre su emotiva historia en el video que te dejo abajo.