La pareja no estaba segura si querían cuidar de dos hijos con necesidades especiales y tuvieron que tomar una decisión difícil: decidieron dejar a los hijos en adopción directamente después del parto.
«El procedimiento era duro y la ecografía había mostrado varios problemas. Entre otras cosas vieron manchas en sus corazones, así que no nos sorprendió tanto la noticia dos semanas después de que ambos chicos tenían síndrome de Down. Fue un día horrible y los meses siguientes iba a ser la etapa más estresante y agónica de nuestras vidas», dice Julie según Caters TV
La pareja consiguió una familia que quería adoptar a los niños, pero después del papeleo la nueva familia abortó el proceso.
Julie y Dan lo vieron como una señal y decidieron informarse sobre cómo sería criar a niños con síndrome de Down.
Contactaron con una organización local y recibieron un montón de información.
«Pero amamos a nuestros hijos, pase lo que pase, y cuando habíamos dicho que el miedo no nos iba a detener, fue una decisión fácil”.
A finales del embarazo decidieron quedarse con sus hijos.
«Mi corazón casi se me salía del pecho cuando los vi, estaba tan conmovida», dice Julie.
Es muy consciente de todos los prejuicios sobre el síndrome de Down, pero cuenta que ama profundamente a sus hijos.
«No tenía ni idea qué recibiríamos a estas dos personitas así, pero son realmente fantásticos»
A veces las cosas resultan diferentes a cómo uno piensa y no por ello tiene que ser algo malo, para mí, esta historia es una prueba de justo eso. ¡Comparte si estás de acuerdo!