Tras ser abandonada por sus padres, por haber nacido sin piernas, Qian Hongyan fue adoptada por una familia.
Sus nuevos padres, lamentablemente, no tenían el dinero suficiente para poder pagarle prótesis para sus piernas que le ayudasen a caminar. Sin embargo no se dieron por vencidos, y el abuelo ideó una forma para que la pequeña se pudiera desplazar.
Cortó una pelota de baloncesto y le hizo dos asas de madera para las manos, y con esas herramientas le mostró a su nieta cómo se podía desplazar.
A partir de ese momento, comenzó a ser conocida como la «chica balón».
Su imagen, con el balón en la parte baja de su cuerpo, se viralizó en internet y muchas personas comenzaron a hacer donaciones para que pudiesen comprar a la niña las prótesis que necesitaba para caminar.
Qian contó que comenzar a usar las prótesis no fue nada fácil, pero fue persistente y no se dio por vencida hasta que consiguió cumplir el mayor de sus sueños: caminar.
Pero esta pequeña luchadora reveló también que quería aprender a nadar. No le fue nada fácil pero, con gran esfuerzo y tenacidad, no solo aprendió sino que lo logró hacer tan bien que se clasificó para los Campeona Nacional de los Juegos Paralímpicos Nacionales en el año 2009. ¡Y no le ha ido nada mal desde entonces!
Ahora compite de forma profesional y ha ganado varios campeonatos, lo que le ha permitido ganar una buena fortuna.
Qian confiesa que no le ha resultado un camino de rosas ni aprender na nadar ni a caminar, pero que el secreto es no rendirse. Y la vida le devolvió su esfuerzo con creces.
Ahora Qian ha recibido un prototipo de piernas que lucen verdaderamente reales, y solo puedo decir una cosa, está preciosa.
Qian es un ejemplo de superación y lucha. Una prueba viviente y preciosa de que la voluntad es lo más fuerte de la vida. ¡Comparte para difundir este maravilloso mensaje y su historia única!