La Policía de Florida, en los Estados Unidos, se encontró con una escena tristísima cuando se acercaron a un vehículo parado y descubrieron que dentro había dos mujeres que habían sufrido una sobredosis por consumo de drogas. Pero lo más escalofriante lo encontraron en el asiento de atrás.
Oyeron llantos de la parte trasera del vehículo y vieron allí a dos bebés.
Las dos mujeres se habían conocido en rehabilitación, las dos estaban embarazadas y habían entablado amistad. Pero parece que habían recaído y decidieron tomar drogas juntas, mientras sus bebés estaban en los asientos de atrás del vehículo.
Yo entiendo que salir de una adicción es muy duro, pero nada justifica la enorme irresponsabilidad de llevar a sus hijos en el automóvil en el momento en el que deciden drogarse.
Cuando llegó la policía, las mujeres estaban inconscientes. Imaginaos lo que podría haber pasado a esos bebés si no hubiesen llegado los agentes.
Ahora los niños están bien con otros familiares. Espero que sus madres se recuperen pronto de sus adicciones y se puedan hacer cargo de sus hijos. Hasta entonces, estarán en buenas manos.
Tenemos que actuar si vemos a personas adictas a las drogas que ponen en peligro a sus hijos.
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