Cuando llegó el día del parto, la familia decidió grabar el momento para poder mostrarlo a las futuras generaciones.
Y resulta que sí, esta vez sí, ¡era un niño! Y cuando el nervioso marido descubre que por fin es padre de un niño, reacciona de una forma que nadie se esperaba.
Se levanta y se sienta, salta, besa a su mujer y comienza a reír y gritar entusiasmado una y otra vez: Oh my God, oh my God! (¡Dios mío, Dios mío!).
Mira la maravillosa reacción:
Como padre uno nunca olvida el momento en el que su hijo viene al mundo, ¡pero este momento son muchas más personas las que no lo van a olvidar!
¡Comparte la alegría contagiosa de esta papá!