Todo ocurrió en la fría cuidad rusa de Balakovo. La joven madre, de 20 años, quería vengarse de su expareja y padre su hija y no se le ocurrió nada mejor que usar a la niña para ello.
La encerró en el balcón desnuda y le hizo unas fotos que después envió al padre, con el siguiente mensaje: «Ven a verla por última vez. La encerré en el balcón. Se está quedando fría. Me sacaba de quicio», informa Telecinco.
El padre, Aleksandr Potryasov, de 28 años, compartió las imágenes por Internet, y cuenta que decidió hacerlo para quitarle la custodia a su exmujer. «Estoy cansado de pensar que podría matar de frío a la niña o tirarla a la calle», ha declarado Potryasov, según Telecinco.
Cuando la Policía las vio decidió iniciar una investigación. «Las imágenes fueron tomadas en octubre de este año. La bebé ha sido examinada por médicos y su estado de salud es normal», ha declarado un portavoz según recoge Daily Mail.
En cuanto las imágenes llegaron a la Policía, se abrió una investigación.
Esperemos que las autoridades tomen las medidas necesarias para que la niña tenga la infancia feliz y segura que se merece. ¿Compartes nuestro deseo?