Jason fue operado de inmediato, pero había que darle tanto quimioterapia como radioterapia por todo un año para asegurase de que el cáncer no se extendiera al resto del cuerpo.
Los médicos también le contaron que el tratamiento probablemente le haría estéril.
Pero los médicos le dieron un consejo muy sabio al recomendar que congelara su esperma, así podría ser padre en algún momento en el futuro.
Jason no estuvo realmente interesado en aquel momento, como un adolescente enfermo no pensaba nada en tener hijos.
Pero sus padres sí conocían la felicidad de tener hijos y no se rindieron, querían mucho tener nietos en el futuro, al final lograron convencer a Jason de congelar su esperma.
Después de una lucha dura, Jason se recuperó del cáncer, y 15 años después conoció a la que se convertiría en su esposa, Emily, estaban trabajando los dos en el hospital donde él una vez él había sido paciente.
Después de haberse casado, sintieron que les apetecía tener hijos, pero Jason sabía que ya no podría tener hijos de manera natural.
Pero recordó lo que sus padres le habían obligado a hacer, 22 años antes.
Gracias a la ciencia y a la terquedad de sus padres, Jason y Emily, pudieron tener un hijo maravilloso.
”Es fascinante que la mitad de Sam fue hecho hace 20 años, dice Emily a denver.cbslocal.com
¿También crees que fue muy inteligente por parte de los médicos y los padres de Jason ayudarle a ver lo que iba querer tener en el futuro?
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