Cuando dijeron a la madre de Colton, Kaitlin, lo que estaba mal en su hijo, quedó blanca. Se había roto el fémur, el hueso más fuerte de su cuerpo.
Kaitlin también recibió otra noticia impactante: un niño de 6 años no debería ir a un trampolín.
La Academia Americana de Pediatría hizo la recomendación. La organización explica que dado que los huesos de los niños son tan delicados y todavía están den desarrollo, una sacudida repetida no es bueno para ellos.
Desafortunadamente, sin embargo, muchos padres no lo saben.
Colton tuvo que enyesarse de cintura para abajo durante seis semanas. No fue nada divertido para el pequeño.
«Esperamos que compartiendo esta historia evitemos que un niño y su familia experimenten el trauma y el dolor relacionado con las heridas sufridas por un niño en un trampolín», escribió Katlin en Facebook el 7 de julio.
Kaitlin espera que compartir esta información lleve a que más padres de niños pequeños lo sepa, para que no pasen por este terrible sufrimiento.
¡Por favor, ayúdanos a compartir esta advertencia para que más padres conozcan esta importante información!