Amy Rickel es una madre de tres hijos que estaba atravesando momentos difíciles. Después de mudarse con sus hijos para que estuviesen más cerca de su padre, todo se complicó y acabó con Amy y sus hijos en la calle, sin hogar, y Amy perdió el trabajo.
Para colmo de males el coche/auto de Amy se rompió. Todo indicaba que iba a ser una triste Nochebuena. La familia vivía en un hostal pero el dinero se agotaba. Los locales que acogían a niños estaban llenos y con largas listas de espera.
Amy estaba tocando fondo e hizo lo único que se le ocurrió. Escribió un mensaje a sus amigos en Facebook para pedirles que rezasen por ella y para su familia.
Cuando fue a enviar en mensaje a su amigo Brian, se equivocó y lo envió a otra persona con el mismo nombre.
A los pocos segundos se dio cuenta de su error, y le escribió al hombre, Brian Van Boxel, para pedirle disculpas.
”¡Uy! ¡Error al enviar el mensaje!” le escribió ella.
Amy comenzó a llorar. Se sintió avergonzada y como una perdedora. Pero en ese momento recibió un mensaje de respuesta. Lo que ocurrió después se ha convertido en un auténtico milagro de Navidad. Nueve días que cambiaron totalmente su vida.
Cuando Biran vio el mensaje de Amy se quedó primero pensativo, después me preguntó ¿que hubiera hecho Jesús?
Así que decidió que ayudaría a la desconocida. Primero fue al hostal y pagó la factura para que Amy y sus hijos tuviesen un respiro. Después organizó una colecta para la familia en internet que rápidamente llamó la atención de mucha gente.
Al poco tiempo tanto el tema del coche como del trabajo estaban resueltos y la familia tuvo una segunda oportunidad. Hasta ese día no se conocían y desde entonces sienten que les une un lazo muy especial.
Yo creo que esto es algo memorable. Que un desconocido tenga un gesto así significa mucho. Tanto que cambió la vida de Amy y sus hijos.
¡Comparte esta historia de luz en tiempos oscuros para iluminar la Navidad!