Clare dijo que Riley había estado visitando su abuela antes de que ocurrió el incidente. En un post en Facebook contó lo ocurrido.
Su hijo había estado donde la abuela que le había preparado una bebida y unas papitas para un partido de fútbol. Después de lo ocurrido ella siente culpable. pero Clare afirma no fue para nada su culpa.
«Escuché un murmullo y él comenzó a decir ‘¡mamá! ¡mamá! ¡Tengo la lengua atascada’. Pensé que no era nada grave y nos detuvimos. Pensé que iba a ser fácil sacarla. Traté de deshacer la tapa de la botella y ver si podemos liberarlo así, pero no pudimos», dice Claire según Metro.
«Riley estaba gritando ‘¡llama a una ambulancia!’. Todo este tiempo no pensamos que estuviera en peligro, nos sentimos un poco tontos al ingresar al hospital».
Boy, six, nearly loses his tongue after getting it stuck in Sainsbury's plastic water bottle https://t.co/c5VdeVZJkb
— Global Analytica (@AnalyticaGlobal) July 25, 2019
Sin embargo, se supo que Riley estaba en serios problemas.
En el hospital una enfermera tampoco pudo aflojar la botella.
«Riley estaba realmente molesto y gritaba. Un médico logró quitarle la botella, luego solo era la tapa que estaba pegada de su lengua. Fue entonces cuando se volvió aterrador», según Metro.
Los médicos lograron cortar la botella, pero la tapa no se movía. Además, se dieron cuenta de que había un pico que le bajaba por la parte posterior de la lengua, así que llamaron a un especialista.
Incapaz de meterle tubos en la garganta, porque el frasco estaba en el camino, la anestesia general estaba fuera de discusión. Se temía que pudiera dejar de respirar en cualquier momento y sufrir un paro cardíaco.
Clare transmitió: «Los cirujanos dijeron:» Esto es realmente serio. Tenemos que advertirte que podría morir».
Claro recuerda que pensó que cómo podía estar ocurriendo esto. Ella y su madre estaban muy preocupadas y angustiadas.
Liberaron la lengua
Afortunadamente, un grupo de diez lograron quitar la tapa mientras que le habían dado un calmante a Riley. El niño pasó una noche en el hospital mientras que la hinchazón se bajaba, pero su madre fue advertida de que tal vez iba a necesitar someterse a cirugías en el futuro.
Clare añadió que cree su hijo no entendió la gravedad de lo que pasó y ha estado corriendo y jugando en el jardín como si nada hubiera pasado.
Qué Dios te bendiga, Riley. Te mandamos todas nuestros pensamientos y oraciones.
Comparte este artículo para ayudar a pasar la advertencia de Claire sobre botellas con tapas. Nunca se sabe, puede salvar la vida de alguien.