Lucas pesaba 136 kilo. Pero en el año 2012 decidió cambiar su vida, y no le dijo una sola palabra de su transformación a su familia.
Con entrenamiento y con un gran cambio de comida Lucas bajó 58 kilos en un año. Ahora había llegado la hora de encontrarse con su familia en navidad.
La reacción de los padres es sensacional. Miren el momento aquí abajo.