El 8 de junio Joyce Rhinehart estaba en una heladería, Rita’s Italian Ice, con su nieto, Blake. Cuando abuela y nieto se habían comido sus helados, Joyce vio a una familia comiendo unos helados sentados en un banco.
«Sentí que quería hacerles una foto de familia», escribe Joyce, quien ha compartido la historia en por Facebook.
Dicho y hecho. La familia se lo agradeció, y Joyce les hizo una foto con el teléfono de la hija, y todos se fueron a casa felices.
Pero la historia no termina ahí. Unos días después el teléfono de Joyce sonó. Vio que era un mensaje de texto de un número desconocido. Cuando lo abrió y lo leyó sintió escalofríos, y comenzó a llorar.
«Estimada señora, usted se ofreció a hacernos una foto en la heladería Rita’s el día 8 de junio. Mi mujer murió ayer y esta fue la última foto junta toda la familia. Yo quiero, desde el fondo de mi corazón, agradecerle el amable gesto, significa muchísimo. Desde el fondo de mi corazón: gracias».
Nunca subestimes un simple gesto de bodad y humanidad. Puede significar mucho más de lo que nos imaginamos. Nunca debemos olvidarnos qué es lo realmente importante en la vida: la bondad y la humanidad. Comparte esta emotiva historia sin estás de acuerdo.