Maggie, de 22 años, y Caleb Earwood, de 21 años, los dos crecieron en Asheville, en Carolina del Norte, Estados Unidos. Durante el colegio eran amigos y luego empezar a salir. Después de un tiempo entendieron que eran el uno para el otro. Caleb, que trabaja para la marina de Los Estados Unidos le propuso matrimonio a Maggie y comenzaron a planear su boda.
Estaban muy emocionados
La boda iba a ser un día fantástico y no veían la hora de decir el poderoso «sí».
Pero solo unos minutos antes de que empezara la ceremonia Maggie se enteró de algo de Caleb que no sabía.
Resulta que Caleb junto con su futura esposa quería pedirle a Dios antes de que le dijera el «sí». Maggie nunca había sabido que Caleb también creía en Dios como ella lo hacía.
Se habían puesto de acuerdo de que no se iban a ver antes de que la boda empezara. Por eso Caleb se paró al lado de la puerta en unas escaleras y Maggie en el otro lado. Luego se tomaron sus manos, sin mirarse a los ojos.
Maggie empezó a llorar
Maggie entendió que sentían lo mismo acerca de la bendición de Dios y empezó a llorar.
«Cuando primero agarre su mano estaba temblando mucho. Entendí que estaba muy nervioso. Se reveló que la persona con la que me iba a casar sentía lo mismo por Dios como yo», le dice Maggie a Today.
La foto se ha difundido como la pólvora
Caleb también estaba muy conmovido.
«Estábamos a punto de tomar muestro primero paso en la vida juntos, y no queríamos dar ese paso sin Dios. Le pedí a Dios por mi esposa hermosa e inteligente para que me bendijera a mi y la maravillosa familia con la que me casaría», dice Caleb a Today.
La emocional imagen de los dos se ha difundido como la pólvora en la red.
Se dijeron el «sí», rodeados de amor y harmonía. En la luna de miel viajaron a Dollywood en Tennessee.
Para Maggie tiene que haber sido una revelación muy emocional. Si quieres puedes difundir esto para desearles buena suerte en el futuro.