Desde su propia infancia Felicia ha sentido los prejuicios de la gente por se gitana, ahora también le están afectando a su hijo Charlie de 1 año.
Felicia cuenta que recientemente fue a un parque infantil en la ciudad de Halmstad, en Suecia, y notó cómo algunos padres y niños les estaban evitando, escribe el periódico Expressen.
– Lo mismo sucedió hoy cuando llegamos hoy al parque infantil, donde un montón de niños estaban jugando, cuando mi hijo se acercaba, los padres apartaban a sus hijos de allí y nos han mirado como si fuéramos peor que la peste, cuando mi hijo se monta en un columpio y ya hay otro niño al lado, se apresuran a quitar su hijo de allí. ¿Cuál es su problema? escribe Felicia en Facebook.
– Mi hijo no está enfermo, no es contagioso, tampoco es malo con los demás, así que, ¿Por qué no dejar a los niños jugar entre sí? escribe Felicia en Facebook y añade:
– ¿Véis algo malo en este niño hermoso? No, no lo creo. ¡Es igual que todos los otros niños!
Esperamos que mejore la situación para Felicia y Charlie.
Este es un caso, pero hay muchos otros en otros países. ¡No debemos aceptar la xonofobia! ¡Comparte el artículo para sensibilizar!