Niño autista chilla como loco en el avión – entonces una desconocida hace lo que nadie más se atrevía

La mujer se llama Rochel Groner. Ella y su marido Bentzion habían oído llorar al niño. Los dos trabajan ayudando a personas con necesidades especiales y saben cómo tratar a niños con autismo. 

Rochel tomó la mano del niño y fue a sentarse con él en un rincón apartado en el suelo.

Allí lo meció y lo consoló hasta que el niño se calmó. Después Rochel estuvo jugando con él varias horas.

Los demás pasajeros se sorprendieron por la facilidad con la que pudo ganarse al niño. 

El marido tomó varias fotos que posteriormente publicó en su página de Facebook. Contó lo sucedido en el avión y explicó que tanto ella como él trabajaban ayudando a personas con necesidades especiales. 

«Friendship CircleZABS Place y Chabad nos enseñan que si ofrecemos nuestra mano de amor y aceptación, puede ocurrir un milagro», escribe Bentzion en la publicación.

¡Que maravillosa historia! Que suerte que en el avión había justo una persona que entendió perfectamente lo que el niño necesitaba, que supo extender una mano al pequeño a pesar de ser una desconocida.

Necesitamos más personas como Rochell. Comparte esta historia con tus amigos y recuérdales lo importante que es mostrar comprensión con las personas discapacitadas. 

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