Cuando Oksana Bondarchuk vino al mundo en la ciudad ucraniana de Chmelnytskyj, el 19 junio1989, sufría varias malformaciones fetales.
A la niña le faltaba el hueso de la tibia que soportaba el peso, sus piernas no eran igual de largas, tenía seis dedos en cada pie y carecía de pulgares – defectos probablemente debidos al accidente nuclear en Chernobyl, ocurrido tres años antes.
Sus padres la abandonaron y durante los siguientes años Oksana tuvo que vivir de orfanato en orfanato. Su infancia fue muy pobre, y el maltrato y la hambre eran parte de su día a día.
Pero un día su vida da un giro que la cambiaría completamente todo. Gay Masters, una terapeuta de Buffalo, decide adoptarla – nunca olvidará el momento en que toma contacto con Oksana.
– La vi en una foto y me di cuenta que era mi niña, dice Gay Masters según neinvalid.ru.
El proceso de adopción llevó su tiempo y un año y medio después Oksana pudo dejar por fin el orfanato y viajar a EEUU. Tenía siete años, medía apenas un metro y pesaba solo 15 kilos, además no hablaba ni una palabra de inglés.
Por primera vez en su vida Oksana se sentía libre. Recibió mucho amor, cuidados, cariño y los mejores tratamientos posibles.
Los médicos recomendaron amputarle las piernas y así poder tener una mejor vida con unas prótesis, y con ocho años se decidió amputar la pierna izquierda de la niña.
Unos años más tarde se amputó también la derecha.
Pero Oksana continuó desafiando al destino. Aprendió a manejarse con sus límites físicos y comenzó muy pronto a practicar el remo, un deporte que desarrolló de inmediato.
Y traspasó todos los límites, ganó competiciones – y en el año 2012 fue fichada en el equipo americano para los Juegos Paralímpicos.
¡Y ganó la medalla de bronce!
Y a partir de ahí acumuló muchos éxitos.
Oksana ha ganado las medallas de la Copa del Mundo y las medallas olímpicas, no solo en remo, sino también en el esquí de fondo, el biatlón y en ciclismo.
¡También ha sido modelo!
Hubo una vez que era impensable que esta chica fuera una atleta conocida – pera esta luchadora mujer consiguió desafiar al destino.
Con sus enorme fuerza y voluntad Oksana ha demostrado que nada es imposible – y hoy es un modelo a seguir para millones de personas.
La esperanza es lo último que se pierde y esto es lo que demuestra esta historia. ¡No dudes en compartirla con tus amigos!