Casi y Joey Rott tenían ya dos hijas. Así que cuando en julio del año pasado les dijeron que venían trillizos en camino, se quedaron en shock. Pero, por supuesto, estaban deseando que llegase el momento de tenerlos entre sus brazos, momento que estaba previsto para marzo.
Las hermanas mayores de los trillizos, Tenley och Cloe, estaban expectantes. Esperaban con ilusión el momento de que su madre tuviese que ir al hospital para dar a luz, y pronto serían el doble en la familia.
El 29 de enero, un mes antes de la fecha prevista, nacieron los trillizos, dos niños, Asher y Levi, y una niña, Piper. La madre se recuperó rápidamente y tres después salía del hospital. Pero no todo estaba tan bien como parecía. Al día siguiente se levantó con dolor en el pecho.
Casi tenía coágulos de sangre en los pulmones, probablemente provocados por el embarazo y la cesárea. Le dieron anticoagulantes y parecía que se mejoraba. El 5 de febrero Casi podía coger por primera vez a sus tres bebés.
Pocos días después, el 8 de febrero, Casi y Joey volvieron a casa con sus dos hijas mayores para preparar la habitación de los trillizos, antes de la llegada de los pequeños que permanecerían unos días más en el hospital.
Joey fue a esperar a las niñas a la escuela y la guardería para llevarlas a casa donde la madre las esperaba para darles una sorpresa. La familia escribe en Facebook que éste es un recuerdo que siempre los acompañará. Más tarde, ese mismo día, Casi murió de forma inesperada.
El 18 de febrero Joey Rott publicó una foto en Facebook en la que se ve a los cinco hermanos juntos por primera vez. Pero sin su madre. “Un día tan agridulce … Te echamos de menos, Casi”, escribió el padre de los pequeños. Ahora Joey cuida de sus cinco hijos con ayuda de familiares y amigos.
Ahora sus seres queridos han realizado una colecta en internet, para recaudar dinero para esta familia, y ya han conseguido 145000 dólares americanos.
La familia dice que están todos completamente abrumados por el apoyo recibido. Es una historia trágica, es muy triste pensar que los trillizos nunca van a conocer a su madre. Pero es una suerte que haya tanto amor en la familia y saber que pueden recibir tanta ayuda.
En este vídeo (en inglés) el padre de los trillizos, Joey Rott, cuenta su triste historia.
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