Un padre funde lápices de colores utilizados y los regala a un hospital infantil.

Bryan llama a su proyecto: La iniciativa Crayon. Cientos de voluntarios han ayudado a Bryan a juntar lápices. Bryan derrite los lápices, uno por uno, y hace nuevos lápices. Todo el proceso lo hace en su propia cocina, que ahora parece una fábrica de lápices de colores.

Este padre podría haberse quedado satisfecho con esto, pero no. Lleva todos los lápices a un hospital infantil de la zona, ¡fantástica iniciativa! Aquí podéis ver su trabajo:

Este padre se merece un gran me gusta.

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