En Enero de 2018 la actriz de 61 años fue diagnosticada de cáncer de ovario en estado avanzado.
El tratamiento de quimioterapia que Jones tuvo que recibir para combatir su cáncer de ovario tuvo como consecuencia la caída de su cabello.
Tras su tratamiento, la actriz conesó que le costó mucho trabajo aceptar su aspecto físico después de 8 meses de tratamiento.
Durante mucho tiempo, Rebecca Jones se había mostrado siempre al público con pelucas. Sin embargo, un día decidió hacer una sesión de fotos que nadie esperaba.
La actriz se mostró orgullosa y confiada sin su cabello en unas fotos donde no sólo demuestra que la enfermedad no le ha robado su belleza, sino en las que se palpa una gran fortaleza.
Le deseamos todo lo mejor a Rebecca Jones por su recobrada salud y un gran aplauso por no tener miedo a mostrarse y seguir sintiéndose bella después de la enfermedad.
Si algo te enseña la proximidad a la muerte es que somos mucho más que un cabello bonito. Por favor, comparte su inspiradora historia con todos los demás.