Susan Boyle se ganó los corazones de los amantes de la música de todo el mundo cuando apareció por primera vez en la tercera temporada de «Britain’s Got Talent» hace más de una década.
Millones de personas han visto el vídeo de su primera audición cuando se puse frente a Simon Cowell, tímida y sin pretensiones, y sorprendió a todos con su interpretación de «I Dreamed a Dream» de Los Miserables.
Obtuvo fama y ganó millones de dólares gracias a la venta de sus álbumes de música. Sin embargo, su viaje no ha sido todo color de rosa y la vida amorosa de la cantante ha sido, durante mucho tiempo, objeto de rumores y especulaciones.
Es natural detenerse y mirar hacia atrás a medida que se envejece, y Susan Boyle ciertamente puede recordar una vida extraordinaria.
En 2008, esta trabajadora benéfica desempleada vivía sola con su gato, Pebbles, y quiso ver si podía triunfar en el mundo del espectáculo. Después de interpretar I Dreamed a Dream de Los Miserables, frente a Simon Cowell y el resto de los jueces de Britain’s Got Talent, la artista de 47 años se convirtió en una estrella de la noche a la mañana.
La loca audición de los desamparados obtuvo su reconocimiento instantáneo en todo el mundo. Incluso hoy, su viaje inspira a millones de personas.
“Yo solía ser una especie de espectadora mirando el mundo. Pero ahora soy parte de ese mundo y, aunque me asuste, lo aceptaré”, dijo Boyle tras su éxito.
En su primer año como súper estrella, ganó 6,8 millones de dólares.
Su éxito continuó y, tras el lanzamiento de su segundo álbum de estudio, se convirtió en la tercera artista en encabezar las listas de éxitos en el Reino Unido y Estados Unidos dos veces en el mismo año.
De la noche a la mañana, esta modesta y tímido mujer escocesa, de 47 años, se convirtió en una estrella internacional y millonario.
Aunque su carrera la llevó por todo el mundo y la convirtió en multimillonaria, Susan Boyle siempre ha sido honesta, con los pies en la tierra y genuinamente atenta.
A diferencia de muchas otras celebridades, ella nunca ha alarderado su dinero. La humilde cantante todavía vive en la casa de su infancia en Blackburn, Escocia.
Compró la modesta casa en 2010.
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«Mantenerte con los pies en la tierra te evita decir cosas que tal vez no deberías decir», declaró en la revista OK!
Susan Boyle nació el 1 de abril de 1961. Sus padres, Patrick Boyle, un minero, cantante y veterano de la Segunda Guerra Mundial, y Bridget, una mecanógrafa, eran ambos inmigrantes del condado de Donegal, Irlanda. Boyle creció como la menor de cuatro hermanos y seis hermanas.
La familia vivía en una casa municipal en West Lothian, Escocia. Hasta el día de hoy, Susan sigue viviendo en esa casa.
Podría haber hecho cualquier cosa, ir a cualquier parte, comprar una mansión en Beverly Hills, pero en lugar de eso, regresó a la casa de su infancia, una antigua casa de cuatro habitaciones en Blackburn, Escocia, la compró y la convirtió en el hogar de su Sueños.
En un recorrido por su recién decorada morada, al que ha llamado hogar durante 60 años, revela su impresionante nueva sala de piano, que es lo primero que ves cuando entras a la casa.
Bromeó sobre su sala de piano y dijo que acababa de empezar a recibir lecciones.
La cocina recientemente renovada, era antes pequeña, con una mesa en el centro cerca del horno, lo que, según ella, la hacía peligrosa, pero la renovación le brinda mucho más espacio y muchos más servicios. Incluso tiene una foto enmarcada de Susan cuando conoció al Papa Francisco.
Su sala de estar es luminosa y hogareña y está llena de fotografías de su familia. Susan es la hija menor de 7 hermanos, por lo que originalmente su casa estaba ocupaba a 9 personas.
A medida que avanzas por la casa, se ve su carrera documentada en varios premios y reconocimientos enmarcados junto con muchos lindos adornos de animales, un testimonio de su naturaleza amable y personalidad.
Arriba, Susan nos muestra la que era la habitación que una vez compartió con sus dos hermanas y que luego pasó a ser suya después de que sus hermanas se fueron de casa. Recuerda el tocadiscos que solía estar en un rincón.
Su padre murió en la década de 1990, cuando todos sus hermanos y hermanas se habían ido de casa. Susan se quedó en casa y cuidó a su anciana madre hasta su muerte en 2007.
“Algunas personas parecen sorprendidas de que decida quedarme en la casa de mi familia. ¿Por qué no debería hacerlo? Siento que mamá todavía está aquí y hay tantos buenos recuerdos… He pasado la mayor parte de mi vida en esta casa y no me mudaré ahora, porque siento que es parte de mi nueva historia», contó Susan.
Susan siempre ha sido abierta sobre el hecho de que quiere conocer al amor de su vida y encontrar una pareja a largo plazo. Por supuesto, esa persona se mudará a su casa, porque Susan no se irá.
Espera pacientemente espera conocer al «Perfecto» algún día. Con respeto a los hijos, Susan cuenta que siempre había querido ser madre.
«Nunca he tenido hijos, eso es lo que más lamento, porque me encantan los niños. Es muy divertido estar con ellos», dijo a The Sun.
Como mujer de 60 años, la edad no está precisamente de su lado. Pero Susan se ha abierto a la posibilidad de adoptar o convertirse en madre adoptiva para niños que necesitan un hogar.
«Tengo una casa preciosa, ¿por qué no compartirla?» dijo.
En el siguiente vídeo puedes ver su preciosa casa renovada:
La casa de Susan nos recuerda a todos que a pesar de su estrellato de la noche a la mañana, ella sigue siendo una persona común y corriente que elige vivir una vida tranquila en el único hogar que ha conocido.
Es una pena que sus padres no hayan podido presenciar su ascenso al estrellato. Por favor, comparte.
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