Según narró el taxista, José Antonio Alanoca Mamani, de Perú, estaba trabajando cuando una mujer se subió a su taxi. Entonces un hombre irrumpió sin permiso en el vehículo y comenzó a hostigarla.
La joven estaba ebria y le costaba defenderse, por lo que el taxista pidió al sujeto, identificado como Sergio Huamán, que la dejara en paz. Pero éste se negó e incluso le pidió que los dejara a los dos en un hostal.
El taxista, lejos de permitirlo, detuvo el vehículo para ayudar a la mujer.
Entonces fue cuando el violador empezó a lanzarle piedras, a golpearlo y atacarlo, provocando que perdiera el conocimiento.
El suceso llegó a oídos de todo el mundo en el país, incluída la ministra de la Mujer, Ana Marí Choquehuaca, quien alabó la valentía de José Antonio, quien después de lo ocurrido ha tenido que recibir más de 50 puntos en su cara.
¡Necesitamos más hombres como él para terminar con la violencia hacia las mujeres! ¡Por favor, comparte su heroísmo con tus amigos en Facebook!