Una familia está sentada alrededor de la mesa para cena. El hijo le pregunta a su padre: «¡Papá! ¿Cuántos tipos de pechos de mujer hay?».
El padre, sorprendido, contesta: «Bien hijo hay tres tipos de pechos. A sus veinte años los pechos de las mujeres son como melones, redondos y firmes. A sus treinta o cuarenta son como peras, todavía bonitas pero cuelgan un poco. Después de los cincuenta son como cebollas».
«¿Cebollas?», dijo el chico. «Sí, las ves y te hacen llorar», contestó el padre.
Esto enfureció a su mujer y a su hija, así que la hija preguntó: «¿Mamá, cuántos tipos de penes hay?».
La madre, sorprendida, sonrió, miró a su hija y contestó: «Bien, querida, un hombre pasa por tres fases: a sus veinte, su pene es como un roble, magnífico y duro, a sus treinta y cuarenta es como un abedul, flexible pero confiable. Después de los cincuenta es como un árbol de Navidad».
«¿Un arbol de Navidad?», le preguntó su hija, confundida.
«Sí, muerto desde la raíz hast arriba y las bolas son solo decorativas».
Fuente: Flickr/enjazzygeek
No hace falta decir que el padre se quedó callado inmediatamente 🙂
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