Realmente esta chica lucía como una princesa de cuento, con un pelo que bien podría lanzarse por la ventana de un torreón para permitir que suba a rescatarla el héroe de turno. Pero como es una chica independiente rumbo a la Universidad no le va a hacer mucha falta.
Su madre la acompañó en ese crucial momento, no podía perderse el instante en que el peluquero la separaría de esa larguísima cabellera. Te invito a verlo.