Hace 181 años la ciudad costera Margete recibió mucha atención y el descubrimiento ha sido muy debatido desde entonces, pero el cuento dice que fueron primero James Newlove y su hijo Joshua que lo descubrieron cuando iban a excavar un pozo de patos y de repente se abrió un gran hueco en la tierra.
Cuando el pequeño Joshua descendió por algo que parecía ser una cueva con una cuerda y con una antorcha en la mano él vio algo asombroso, las paredes del túnel subterráneo estaba decorado con millones de conchas del mar, cuidadosamente distribuidas.
James y Joshua Newlove habían conseguido lo que luego fue nombrado “La gruta de las conchas”. Se estima que unas 4,5 millones de conchas del mar están distribuidas por estos túneles subterráneos, con conchas de la cercanía, incluyendo ostras, mejillones, cásidos y otras conchas poco conocidas y el mosaico cubre 190 metros cuadrados y forma diferentes patrones.
El pasillo subterráneo en ”La gruta de las conchas” mide unos 2,5 metros de altura y 20 metros de largo, termina en un cuarto rectangular llamado “El Altar”. Una de las teorías más espectaculares dice que el túnel una vez era un calendario astronómico y fue construido por los Francmasones.
El misterio de ”La gruta de las conchas” pronto se volvió muy debatido en el mundo, algunos pensaron que había sido un túnel de contrabando, otros creyeron que fue construido por una secta secreta y otros pensaron que era un viejo templo. Hasta hoy en día nadie conoce con seguridad el origen, por supuesto eso sólo contribuye aún más a la fascinación.
Como la gruta está relativamente lejos de la costa es probable que la teoría de contrabando no sea cierta, hubiera sido un camino largo y riesgoso para llevar la mercancía hasta este punto. ¿Además, por qué los contrabandistas quisieran decorarlo tan cuidadosamente con las conchas?
Los túneles misteriosos tampoco han sido documentados o nombrados antes del descubrimiento, investigadores han revisado mapas y otros documentos viejos para tratar de encontrar algo sobre los túneles, pero no han conseguido nada ni nadie que habla de su existencia.
Los túneles, su tamaño y la construcción especial deberían haber llamado la atención de la gente en Margate, no es algo que se construye en unas pocas semanas, pero como nadie en el pueblo conocía el proyecto, el misticismo sólo aumenta.
James Newlove aprovechó el momento cuando supo que
el misterio fascinó a miles de personas, vio el potencial comercial en el descubrimiento y dejó al público visitarlo en 1838. Hoy la gruta es un museo, incluyendo una tienda de recuerdos y una cafetería.
Hasta hoy en día gente sigue llegando para ver lo que se oculta en los túneles, una gran parte de la gruta queda más de dos metros bajo la tierra. En los años 80 reforzaron la gruta con un nivel de concreto, pero un error en la construcción hizo que la humedad aumentara internamente y dañó partes del mosaico.
Se inició un gran esfuerzo para salvar al arte, la restauración ha durado varios años y sigue hasta hoy. Se espera que ”La gruta de las Conchas” pueda recibir más visitantes curiosos unas décadas más.
¡Sin duda me hubiera encantado visitar a los túneles! Y no puedo dejar de imaginarme para qué se usaban originalmente…
¿De dónde crees tú que viene esta arquitectura y artesanía? ¿Y quién lo construyó?
Geographicgeograph.org.uk
Independientemente del origen de la gruta, algo queda claro: !Es una obra de arte única que se debe conservar y aplaudir!
GeographicFlickr/Felibrilu
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