A finales del siglo 19 el campesino Jim White de 15 años estaba cabalgando en las montañas de Nueva México cuando vio a un pilar de humo salir del piso, ató a su caballo y se acercó al sitio para verlo mejor, allí descubrió un gran hueco negro en la montaña.
A Jim le parecía que el pilar de humo era un tornado o la erupción de un volcán pero al acercarse vio que realmente eran miles de murciélagos.