Esto escribió en su publicación:
”Hoy he tenido uno de esos momento de «para un momento» en el trabajo cuando el cortaba el cabello a una agotada y dormida enfermera.
Había trabajado toda la noche y vino a mi salón si haber dormido, directamente del trabajo. Compró desayuno para mí en su camino a mi peluquería.
Mientras le cortaba el cabello se durmió y yo apoyé su cabeza sobre mí. Le estaba haciendo sus mechas cuando de repente me quedé parada…
Miré sus zapatillas deportivas. Me pregunté cuántas horas los habría llevado, mientras literalmente salvaba la vida de nuestros seres queridos. Me pregunté cuántas kilómetros habrán caminado, lo que habían vivido, ¿lágrimas? ¿sangre?
Entrando y saliendo de incontables habitaciones de pacientes. Me pregunté cuántas veces esas zapatillas la habían sostenido mientras ella sostenía la mano de aquellos que siguen luchando. Me pregunto cuántas veces esas zapatillas han saltado de alegría al saber que un paciente ha vencido una enfermedad.
Hoy tengo yo el honor de cuidarla a ella, mientras descansa en el sillón, con su teléfono móvil en las rodillas.
Aunque sólo fuese alguna hora, me sentí extremadamente honrada de poder cuidar de una gran trabajadora, una mujer que es una inspiración a la que tengo el privilegio de llamar amiga.
Siempre he respetado a estos fantásticos héroes, y estoy muy orgullosa de ser hermana, hija, sobrina, peluquera y amiga de tantas personas de esta profesión.
Sabed que sois apreciadas, sabed que sois irremplazables, sabed que sois queridas.»
No puedo estar más de acuerdo con Ashley y sus palabras, y quiero ayudar a compartir este precioso mensaje y reconocimiento. Compártelo también para aplaudir juntos a estos ángeles en la Tierra.