En un pueblo de Islandia, llamado Ísafjörður, de 3.000 habitantes, estaban cansados de que los vehículos excediesen los límites de velocidad.
Entonces supieron que tenían que pensar en algo, y volvieron la vista hacia la súper poblada Nueva Delhi, en la India, y juntos llegaron a una genial idea.
En mitad de una calle central del pueblo, decidieron instalar un paso de peatones tridimensional.
En lugar de ver las típicas franjas blancas en el suelo, los conductores verían bloques que cuelgan en el aire y bloquean el camino.
Esto haría que los conductores redujesen la velocidad y frenasen ante este singular paso de peatones que parecía levantarse varios centímetros sobre el asfalto.
Las autoridades al principio no estaban muy dispuestas a aprobar el proyecto, pero una vez hecho… Inteligente ¿verdad?
Realmente parecen bloques colgantes, ¿verdad?
En el siguiente vídeo puedes ver cómo funciona:
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