El novio de esta historia se nota que trabajó muy duro en perfeccionar su técnica junto a su madre.
Cuando llegó el gran día, madre e hijo se lanzaron a la pista y enternecieron al público moviéndose juntos al ritmo de “What a wonderful World”, de Louis Armstrong.
¡Pero eso no se quedaba ahí! De repente el ritmo cambia y empiezan a hacer algo que dejó a todos con la boca abierta. Tienes que verlos en el video de abajo.