La madre sienta a su hijo en su sillita en el asiento trasero del auto y comienza a grabarlo. Entonces pone la canción favorita del niño, el clásico de góspel ”I’m Blessed” (Estoy bendecido), y comienza el espectáculo. Yo creo que es un maravilloso y estoy segura de que vais a estar de acuerdo conmigo.
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