La pareja casada se prepara en el escenario. Pero mira bien sus pies al empezar la música.

Ahora que sus hijos son mayores, la pareja decidió volver a ejercitar sus dotes de bailarines y dejar su destino en manos de los jueces del programa.

Lo que los jueces no sospechaban es que detrás de esta historia de superación, se escondía una coreografía tremendamente romántica y conmovedora.

Incluso el implacable Simon Cowell no pudo contener una sonrisa durante todo el espectáculo. Muy emocionante también ver al hijo de la pareja, de 10 años, animando a sus padres desde el público.

Te invito a ver esta formidable actuación, que de seguro esta familia nunca olvidará.

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