Chloe Christos tuvo su primera regla a los 14 años, pero su experiencia no fue como la de sus amigas.
Ella vivió una pesadilla durante 5 años.
Chloe dijo al Daily Mail: «No podía hacer nada… Me desmayaba mucho, tenía una peligrosa presión baja y no era buena idea que yo condujera o saliera».
Durante esos 5 años, la joven perdía medio litro de sangre cada cuatro días. Durante una menstruación normal la mujer normalmente pierde entre 10ml y 80 ml de sangre.
Durante cinco largos años Chloe fue rehén de su propio cuerpo.
Luchó duro para que le hicieran un diagnóstico, pero muchos médicos no se tomaban su problema en serio y los consideraba «problemas de mujer».
«Fue muy duro cuando fui a la sala de urgencias y los médicos rechazaron tratarme», dice Chloe.
Pero cuando Chloe cumplió 19 años finalmente encontró a un doctor que la escuchó y diagnosticó su problema.
El médico concluyó que sufría la enfermedad de von Willerbrands, un mal hereditario. Chloe tenía algunas proteínas asociadas a la hemofilia, un problema que limita la capacidad del cuerpo para coagular la sangre.
Aunque Chloe por fin entendió por qué sangraba, obtener un diagnóstico no resolvía su problema.
Hoy, a los 27 años, Chloe trabaja como estilista y artista, y ya empieza a saber cómo tratar su enfermedad.
Al principio le dieron suplementos de hierro para su pérdida de sangre y un medicamento para ayudarla con la coagulación. Pero ella necesitaba tomar la medicación continuamente y no siempre ésta funcionaba.
Hace unos años, el médico de Chloe sugirió una histerectomía, pero ella no quería perder la posibilidad de ser madre antes incluso de ponerse a pensar en tener hijos.
Tras varios años, contactó a un centro especializado que está llevando a cabo investigaciones sobre desórdenes de sangrado hereditarios.
Chloe se apuntó a la prueba de una nueva droga experimental que sólo se había administrado a hombres con problemas de coagulación. Ahora ella recibe una inyección cada mes y los efectos son realmente buenos.
Por primera vez en su vida Chloe tiene un ciclo menstrual normal, o al menos eso ha dicho al Daily Mail:
«Es la diferencia entre estar hospitalizada durante dos semanas al mes y tomar dos paracetamoles y experimentar calores por un día».
Estoy tan contenta de saber que Chloe logró encontrar finalmente una solución a su problema y que pueda llevar una vida normal.
Con su salud recobrada, Chloe está volcando todos sus esfuerzos en ayudar a otras mujeres a lograr una correcta diagnosis y tratamiento.
«Haré donaciones siempre que pueda para ayudar a educar y hacer que el mundo se entere, para evitar que alguien más esté en mi lugar», dijo Chloe a Little Things.
¡Por favor, comparte la historia de Chloe con tus amigos de Facebook si también crees que los médicos deberían estar más atentos a las preocupaciones de sus pacientes!