Necesitas:
Un suéter con un agujero (es mejor si el agujero mide menos de 5 milímetros).
Una plancha y una tabla de planchar.
Malla adhesiva termofusible.
Entretela adhesiva ligera.
Papel sulfurizado.
Bote spray relleno de agua.
Tela blanca.
1. Da la vuelta al suéter de dentro para fuera y colócalo en tu tabla de planchar. Usando tus dedos coloca las esquinas del agujero lo más cercanas las unas de las otras para reducir el tamaño del agujero.
2. Antes de empezar, cubre tu tabla de planchar con papel sulfurizado. Esto ayudará a evitar que algo se enganche en la tabla.
3. Toma una pequeña pieza de malla adhesiva termofusible (si puedes encontrarla en la mercería). Cubre el agujero con ella y luego coloca un trozo ligeramente más grande de entretela adhesiva ligera encima.
4. Coloca tu plancha sobre la pieza de lana. Coloca el trozo de tela sobre tu suéter sin mover los adhesivos que hay debajo. Humedece el área con agua usando la botella con spray y luego coloca tu plancha caliente justo encima – de nuevo ten cuidado de no mover los adhesivos. Déjalo asentar durante 10 segundos.
5. Quita la tela y da la vuelta a tu suéter al lado correcto. Si notas que los hilos sueltos no han sido unidos correctamente, repite los pasos de aquí abajo usando tus dedos para colocar los hilos juntos.
6. Puede que te lleve varios intentos perfecccionar la técnica, pero muy pronto el agujero desaparecerá.
Echa un vistazo al video de abajo con todas las intrucciones, incluyendo un segundo truco para hacer que los agujeros desaparezcan.
Estoy tan contenta de haber encontrado este truco – es mucho más efectivo que un hilo y una aguja.
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