La vida ha dado una segunda oportunidad a este recién nacido, que fue enterrado por su propia madre en la provincia de KwaZulu-Natal, en Sudáfrica.
Unos quejidos alertaron a unos trabajadores que finalmente encontraron al pequeño bebé casi completamente enterrado.
Pudieron salvarle la vida gracias a que la madre no había arrojado suficiente tierra encima del pequeño.
Fuente: Youtube
La policía logró localizar a la mujer, de 25 años, quien confesó los hechos. Según explicó, tenía miedo de que sus padres no aceptaran a otro bebé en la casa.
El bebé ha sido ingresado en el hospital y se está recuperando bien por suerte.
Por favor, comparte su historia con tus amigos.