Verónica Solís era una empleada modelo. Nunca faltó a trabajar.
Años atrás le fue diagnosticado un cáncer y lo mantuvo completamente en secreto. No fue hasta mucho después, una vez curada, que el personal del parbulario supo de ello.
Solís es muy buena con los niños y una estupenda cocinera. La guardería no podía quedarse sin tan buena trabajadora, así que Ríos decidió comprarle un auto para que pudiera ir a trabajar.
Tras pensarlo mucho, decidió grabar un video dando la sorpresa a Solís, con la esperanza de que este gesto inspire a otros empresarios a valorar a sus empleados y hacer también algo por ellos.
Tienes que ver el momento en que Ríos entrega las llaves del auto a Solís en el video que te dejo abajo.
Presta atención a partir del minuto 5, casi al final del vídeo está el gran momento.
