Kenny, Kelsey, Natalie, Brandon, Alexix, Nathan y Joel nacieron con muy bajo peso, por lo que su supervivencia fue todo un milagro. Sus padres tuvieron que hacer un esfuerzo titánico para cuidar a siete bebés.
El nacimiento de septillizos fue fruto del tratamiento in vitro al que se sometieron sus padres, Kenny y Bobby McCaughey. Nunca se imaginaron que podía sucederles algo así, pero sus creencias religiosas les dieron fuerzas para seguir adelante.
La comunidad se volcó mucho en ayudar a esta familia a cuidar de sus siete hijos. Les regalaron una casa grande, viajes para vacaciones e incluso el expresidente Bill Clinton se ofreció a pagar la matrícula de los siete a la Universidad.
Estos jóvenes ya son grandes y todos tienen bastante claro lo que quieren hacer. Natalie quiere ser profesora, Nathan y Joel programadores informáticos, Kelsey canta en un coro y quiere ser cantante, Alexis desea convertirse en maestra de jardín de infancia, Kenny en albañil y Brandon quiere alistarse en el ejército.
Dentro de poco estos siete retoños abandonarán el nido y comenzarán sus vidas independientes. Seguro va a ser difícil para estos padres ver su casa vacía después de años de batallar con la crianza de siete hijos. Todos los que son padres entenderán lo que supone.
Enhorabuena a estos padres por salir adelante con estos siete bebés hoy convertidos en siete hombres y mujeres prometedores. ¡Comparte su sorprendente historia con tus amigos de Facebook!
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