En muchos lugares hay lo que conocemos como jornada partida de trabajo, lo que significa que uno abandona su puesto de trabajo para salir a almorzar. Y ese tiempo de comida puede durar una hora, hora y media, dos o más, dependiendo de la empresa. De esta forma, las jornadas de trabajo se hacen interminables, y conciliar la vida laboral y familiar se vuelve misión imposible.
Para intentar terminar con esta situación y concienciar a los empresarios, en la Casa de la Dona (Casa de la Mujer) de la Concejalía de Bienestar Social del Ayuntamiento de Elche (Alicante), en España, han desarrollado una original iniciativa. En lugar de hacer un simple recordatorio, lo que han hecho es realizar un envío a los directores de recursos humanos y gerentes de empresas de la ciudad. Los mensajes los firman niños anónimos, que son los más afectados por estos horarios. Estos niños piden a los jefes de sus padres que sus papás puedan salir antes de trabajar, y reducir el descanso de la comida podría ayudar a que salieran antes de trabajar.
Los jefes reciben una bolsa de tela con un sándwich de varios pisos hecho por ellos mismos, un zumo, una pera y una carta.
La propuesta de los niños es que su madre o su padre pueda comer en sólo media hora y así poder «estar más tiempo juntos».
Aquí puedes ver el mensaje de Lucía a la jefa de su padre.
Genial iniciativa de esta ciudad, espero de verdad que consigan algo.
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