Miguel Restrepo lleva ya 20 años viviendo en un agujero abandonado de alcantarilla.
Él ha convertido este espacio, de apenas 6 metros cuadrados por 1 metro, en una residencia permanente.
Muchos de nosotros no imaginaríamos cómo vivir en un espacio tan pequeño, pero Miguel, de 60 años, y su novia, María García, se las han apañado para colocar una cama, una cocina e incluso una televisión.
Lo malo es que no tienen baño y Miguel recoge agua de lluvia para poder higienizarse.
Según informó RT, Miguel alicató las paredes e impermeabilizó la tapa de la alcantarilla para evitar que entrara el agua.
También habilitaron en la parte de afuera una especie de zona verde donde plantan flores y plantas.
Cada Navidad incluso colocan el tradicional árbol navideño.
Miguel contó que se vio obligado a vivir en este espacio después de sufrir una enfermedad pulmonar que no le permitió seguir trabajando de reciclador.
Ahora sobrevive como puede junto a María.
No obstante, Miguel asegura que es feliz con su vivienda, dice que incluso vive mejor que el presidente.
Miguel y María incluso han adoptado a un perrito llamado Negrito, que a veces es un tanto gruñón.
Puede que tengan poco, pero esta pareja y su perrito tienen un hogar y sobre todo, tienen el amor que se profesan el uno al otro.
Si quieres sabermás sobre la vida de Miguel, puedes ver el video de abajo:
Es imperdonable que haya tanta desigualdad y dos personas mayores se vean obligados a vivir en estas condiciones. Por favor, comparte para denunciar que tantas personas tengan que vivir sin apenas nada.