Además, las hormonas en su cuerpo hacían que el cáncer fuera más agresivo.
Pero ella decidió tener al niño incluso si eso ponía en peligro su propia vida. Su decisión fue tan inusual que se hizo mundialmente conocida.
Todos estamos obligados a tomar decisiones difíciles en la vida, pero desde luego las que definen la diferencia entre vivir y morir son las peores.
Sin embargo, Jo, que hoy tiene 41 años, no se arrepiente. Meses después su hijo Jake llegó al mundo y ella y Richard no pueden estar más felices. Además, tras someterse al tratamiento, Jo ha sido declarada finalmente libre de cáncer.
Fuente: Youtube
Esta mujer ha sido muy valiente al enfrentar una posible muerte y preferir sacrificarse por su hijo todavía no nacido. ¡Por favor, comparte su conmovedora historia con los demás!