Cuando Joni Gatlin esperaba un hijo todo parecía ir con normalidad. pero en los primeros ultrasonidos los médicos vieron algo sospechoso.
Nadie sabía a ciencia cierta lo que pasaba, tan sólo se veía un líquido anormal en el feto.
Sin embargo, al nacer se supo algo que sorprendió tanto a Joni como a los médicos.
Su hija, Madison, no se parecía a la mayoría de niños, parecía una chica extremadamente musculosa, como una fisioculturista.
Más tarde los médicos descubrieron que sufría el síndrome de Clove.
El síndrome de Clove puede manifestarse de varias formas que van desde tumores en tejidos blandos a malformaciones vasculares que afectan a la columna vertebral y a los órganos internos.
El brazo derecho de Madison pesa poco más de 2 kilos y continuará creciendo, dependiendo de cuánto tiempo pase y de cuánto pese en el futuro.
La familia no tiene problema en hablar sobre la enfermedad de su hija. Esperan que esto pueda ayudar a generar conciencia y a demostrar que no todos los niños fueron creados de la misma forma.
«Las personas mayores son muy amables, son comprensivas y compasivas. Pero la gente de mi edad y la de mi marido pueden ser muy desagradables», dice Joni.
¡Creo que ante todo Madison es una niña muy fuerte, con un gran espíritu de lucha y fuerza interior digna de Hulk!
Por favor, comparte su historia y la de su familia co
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