Una de las tareas que tienen que enfrentar los padres es ir a comprar comida. Normalmente estás cansado, los niños gritan y todos están hambrientos. Pero es un mal necesario que todos tienen que pasar si quieren tener comida sobre la mesa.
Sin embargo, no todos parecen capaces de hacerlo.
Tori Castillo es madre de dos niñas, una de cinco y otra de dos años.
El 25 de mayo fue a comprar con sus hijas y tuvo una idea para no llevar a las niñas a la tienda.
Heidi y su amiga estaban en la misma tienda donde entró Tori. Todavía no habían puesto la comida en bolsas cuando Heidi escuchó un sonido.
Al principio lo ignoraron, pero luego siguieron el origen de ese ruido. Éste se hizo más y más audible y ella se dio cuenta de que venía del maletero de un coche. Entonces descubrieron que dentro había una niña pequeña gritando. Ella llamaba a su madre y Heidi se dio cuenta de que estaba llorando.