Esta es la historia de Emmit Walker, un ejecutivo de la música en Estados Unidos que denunció una situación que sufrió en carne propia.
Walker, quien trabaja en Washington, estaba por tomar un avión en primera clase, así que se puso en la cola de pasajeros con prioridad.
Sin embargo, detrás suyo había una mujer que no se creía que este hombre pudiera volar en primera clase.
Walker narró así lo sucedido:
Ella: Perdone, creo que está en el lugar equivocado tiene que dejarnos pasar. Esta fila es para embarque prioritario.
Yo: Con prioritario se refiere a primera clase. ¿Verdad?
Ella: Sí… Ahora discúlpeme, os llamarán a vosotros después de que hayamos embarcado.
Yo: (Le pongo el billete de primera clase prioritaria en la cara). Puede relajarse señora estoy en el lugar adecuado, llevo aquí más tiempo, así que usted puede embarcar después de mí”.
Ella: (Sin dejarlo pasar) Debe ser militar o algo, pero nosotros hemos pagado por nuestros asientos así que debería esperar igual.
Yo: No, soy demasiado grande como para estar en el ejército de nadie. Tan sólo soy un negrata con dinero. (Todo el mundo que esperaba en la cola empieza a aplaudir, me parto)
No sólo lo apoyaron los pasajeros que estaban esperando para embarcar, sino miles de personas que luego vieron su post en internet.
¡Me alegro que este hombre diera a la mujer una buena lección! Por favor, comparte esto con los demás si estás de acuerdo.